La Censura en la música

La Censura en la música

No les ha pasado, qué están viendo una serie y de repente se llena de… pitidos. Pues eso mismo me está pasando, pero con la música.

A diferencia del cine o la televisión, que usan el film rating, sistema designado por la Motion Picture Association, en la música solo hay un Parental Advisory Explicit Content por la Asociación de Industria Magnetofónica de América. Este sticker añadido a los álbum simplemente avisa que el contenido de las canciones puede resultar ofensivo para algunas audiencias por su contenido explícito.

Estos avisos parece que ya no son suficientes, así como catalogar algunos vídeos en youtube para 18 años en adelante. Sino que la industria automáticamente se vuelve family friendly.

Cuando no silencian las partes obscenas, suelen recurrir a cambiar las palabras por frases o palabras menos ofensivas. Por ejemplo, Olivia Rodrigo tuvo que cambiar el Fame Fucker, por Dream Crusher. Hay otros casos, que la canción tiene tanto contenido explicito como Montero, Call me by your name, que mezclan silencios con cambios de frases.

Ahora, si hablamos de vídeos musicales censurados, esto no tiene fin. Cada país tiene su propia legislación y cultura, al igual que cada canal tiene sus propios términos. Tenemos el vídeo musical de Girls on Film de Duran Duran que fue censurado en MTV por su “contenido sexual explícito”. Pero tenemos hoy en día vídeos como los de Jbalvin denigrando a la mujer y tiene que ser la comunidad de Twitter la que cancele este tipo de contenido.

Hay otros casos famosos como el de I Want to Break Free de Queen. También censurado por MTV porque según la cadena promovía el “travestismo”.

Hoy en día Nick Music por ejemplo, es un canal de música enfocado a público juvenil, en donde escuchamos los ejemplos del inicio con letras silenciadas o cambiadas.

Yo no tengo problema que quieran proteger a los niños de ciertos contenidos. Pero me preocupa que esto escale sin control y lleguemos a lo absurdo de censurar todo tipo de contenido. Yo no soy creyente, por ejemplo, pero no le ando diciendo a la gente que no escuche villancicos, ni pidiendo que silencien la palabra dios cuando suenan. Preferiría que juegos como Just Dance no use canciones que puedan resultar ofensivas, para eso usen canciones que no den ese problema, a estar escuchando silencios o frases ridículas. Como el caso de Disney Music, donde solo se escucha música family friendly, en vez de estar adaptando canciones que son para otro público.

Hay que llegar a un punto medio, en donde los padres tengan un control sobre el contenido de sus hijos al igual que la industria tenga una regulación. Considero que el límite hay que discutirlo entre todos. Disponer de los espacios claros y adecuados de acuerdo al público, para no coartar la libertad de expresión.