Mi Problema con los Reality Show: ¡No Son Lo Que Aparentan!

Mi Problema con los Reality Show

Seguramente ya has visto algún concurso de la televisión algo parecido al ejemplo anterior. Se trata de los reality show o telerealidad que ha invadido la televisión en diferentes formatos, desde concursos hasta la vida imaginaria de personas que no sabías que existían y ahora detestas.

Probablemente la gente que dejo la televisión como yo, no estará al tanto de qué temporada de La Voz estará al aire en su país, de la isla Survivor o la Tienda de Empeños Favorita de todos. Pero en este vídeo, voy hablar aspectos que me molestan de estos programas que me hacen rechazarlos.

La Historia de Superación Personal

El primero de los aspectos es el de los concursos principalmente de canto, que siempre te quieren vender esa historia de superación personal, de resiliencia, de la miseria convertida en sueño hecho realidad. Es que estos programas que se venden como auténticos, siempre venden estas historias, así sus concursantes tengan vidas corrientes de clase media pero que se han profesionalizado de alguna forma en su arte e intentan sacarlo a relucir al público. Es entonces cuando llegan los guionistas y productores de estos programas a querer vender estos personajes de historia humilde que carecen de talento y los hacen seguir adelante en el programa, mientras que los talentosos les inventan una historia que puedan vender y el que no se anime lo van es sacando.

Ojo, no diga que no exista gente que no haya pasado por tales situaciones o que alguna persona con alguna discapacidad sea muy talentosa y brille en estos concursos. Sin embargo, la mayoría de veces lo que vemos es cantantes de origen humilde que no tienen los mejores dotes y terminan llegando al final porque conmueven con sus historias. Porque todos estos programas no ganan el más capaz, sino el más popular.

Nunca faltan esas escenas melodramáticas con la familia; se inventan todo un suceso que lograrán llegar al concurso, cuando han hecho como 5 filtros previos para poder ingresar y siempre presentan esas historias dramáticas de los protagonistas con la musiquita de drama, además de una espontanea amistad con su entrenador, cuando en un mes sus encuentros no pasan de los 15 minutos por semana.

Ya hay muchos participantes de estos concursos que han revelado como es por dentro en las redes sociales, la misma Ratita ha publicado vídeo al respecto, así que no hace falta mucho esfuerzo para corroborar lo que digo.

El Confesionario

Algo que no puede faltar en estos formatos es el confesionario. Ya sabes, el típico lugar de 4 paredes, donde una persona le hable de frente a la cámara para romper la cuarta pared. Es tan innecesario, pero tan cliché, que hasta si haces pasteles o empeñas cosas, debes tener tu confesionario.

Lo que más me molesta de esto, es que los protagonistas de los realitys shows, le hablan al espectador como si el suceso estuviera ocurriendo en el mismo momento en que suceden los hechos, como si leyeras los pensamientos de este en el momento exacto. Lo cual me fastidia bastante porque todo esta editado y simplemente están leyendo un guion, todos ya saben lo que pasó, para que fingen sorpresa, no es como si se cambiaran de ropa entre lo que dicen en el confesionario y vuelven al concurso a reponerse la ropa que usaban solo para decir alguna gracia.

Todo es guion

Los realitys los han vendido como programas reales que no tiene guionistas y que salen más baratos por esto. Todos estos programas tienen escritores que describen que debe ocurrir en cada situación. Desde lo que ocurre en la casa de alguien, el negocio que sea o el concurso que sea.

Te acuerdas de ese capítulo en que Homero intenta presumirle a Bob Patiño lo que hace normalmente. Pues eso mismo hacen estos programas. Se inventan aventuras alocadas a la familia que quieran vender, ya sean Kardashian, Paris o los Montaner. Su día a día está planificado al detalle. La supuesta vida cotidiana de una familia, en realidad es una telenovela.

Las Falsas Peleas y Personalidades

Como ya mencioné, todo lo que ocurre dentro del programa salvo algunas ocurrencias, accidentes o salvedades están planeados. Inclusive la personalidad de los protagonistas. Hacen que jueces por ejemplo hagan el roll de villanos o policías malos y se inventan pleito o conflictos entre los participantes. Cuando estos no colaboran, provocan el ambiente para que este se genere.

La Popularidad y los Buscapleitos

Según los resultados que arrojen los conflictos con algún buscapleitos o la popularidad que genere algún concursante como ya conté en el primer problema. Estos participantes, aunque tengan problemas en la competencia tiene el favor de los productore que los mantienen a flote en el programa hasta que lo consideren necesario. Todo sea para generar rating, ya sabes, los típicos: ya quiero que saquen a este sujeto o quiere que gane aquel. Según se van ajustando a la reacción del público, tuercen las reglas o facilitan el ascenso o caída de estos protagonistas.

Las Supuestas Sorpresas

Las sorpresas también están planeadas. Así sea un reto de cocina, hasta ellos ya saben con qué ingredientes van a trabajar. Lo mismo para resto de concursos o retos, ellos ya están avisados o les han hecho demostraciones de lo que realizaran, ya que sería una vergüenza que graben una competencia en la que nadie supiese que hacer.

Falsos Premios

Los premios también son falsos, así no sean concursos. Ejemplos de casa nueva o remodelada, pero de personas que ya lo habían hecho previamente. O el famoso caso de Enchúlame la máquina, que los carros no eran de los propietarios que presentan en pantalla o los participantes deben cubrir parte de los costos como estadía y alimentación para los programas de cambio de apariencia, por ejemplo. Obsequios que en su mayoría no lo son porque los participantes han pagado por ello de forma completa previamente o parcial.

Los Falsos Dramas

Estos programas así no tengan competencia, también inventan dramas. Ya sea sobre casos judiciales como Caso Cerrado o Laura en América. Invitan supuestas personas con problemas domésticos o cotidianos con vecinos u extraños, pero todos en su gran mayoría son actores pagos que simplemente dramatizan actos bochornosos, tristes o violentos según sea el caso del día. Más ridículo aún el programa de la Doctora Ana María Polo, que la hace una señora poderosa con los supuestos contratos vinculantes que firman los participantes previamente.

Por cierto: quiero dejar en claro, que personas con casos de enfermos no las incluyo en este grupo.

Los Actores y los Ligues

Así como hay actores en los programas que ya mencioné anteriormente, lo hay en muchos de esos programas de ligues. Sean citas express o en una casa estudio, en general, todas esas situaciones calientes, embarazosas o turbias que se puedan presentar están planificadas y actuadas como tal.

Ocurre lo mismo con un punto que también mencione anteriormente, se inventan citas fuera de serie para impresionar porque ya la producción las ha costeado.

La Superviviencia es una Fantasía

Mi otro problema con los realitys shows, son esos mal llamadas series de supervivencia. Ya que ningún seguro validaría tales riesgos. Ya sea Bear Grylls engañando a la gente tomando orina como si eso te fuera a salvar la vida, cuando por el contrario te puede matar más rápido o los innecesarios campistas desnudos. Esta gente lo que hace la mayoría de veces es recrear escenas o filmar en la naturaleza muy cerca de zonas turísticas. Siempre acompañados de equipos tanto de producción como médicos, todos obviamente con las vacunas al día y haciendo grandes proezas físicas con al menos 3 sujetos haciendo lo mismo, pero cagando cámaras, luces y micrófono detrás sin hacer tanto escándalo.

TODO ES FALSO

En resumen, lo que me molesta de los Reality Show es que son todo lo opuesto a la Realidad, son una completa farsa. Ya te voy a creer que el dueño de Pawn Stars está acomodando algo en la tienda con la gente grabando y tú llegas con el Santo Grial a vender a un precio superinflado, se va quedando a esperar a que llegue un experto en chucherías para que luego te digan que lo vendas a mitad de precio, cuando todos sabemos que eso va para una subasta.

Lo mismo va para esas subastas de garaje, ya están arregladas o añaden objetos interesantes previamente en las bóvedas porque no resultaría interesante ver que revendan basura. Por el propietario curiosamente no se le ocurre vender el auto, las armas o la impresora 3D que tiene ahí metida para pagar el alquiler.

En fin, considero que este formato ya está muy quemado y no son honestos con su audiencia. Insultan la inteligencia de los televidentes y abusan de la repetición presentando lo mismo, pero con otro nombre.

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