La Mentalidad Tiburón de Netflix: Las Cancelaciones

La Mentalidad Tiburón de Netflix: Cantidad Sobre Calidad

Netflix ha cancelado recientemente Inside Job y 1899, dos series de buena calidad y de buena acogida del público. Inclusive la serie animada tenía ya prevista una segunda temporada, pero iniciado este 2023, la compañía le dijo a Shion Takeuchi “tenemos que hablar”.

 

El público ya ha perdido la confianza y no tiene la mejor imagen de la marca estos últimos años. Lo que en la pandemia fue un paraíso para la plataforma de streaming, con un incremento sustancial en las supscripciones, se ha ido viniendo abajo tras el regreso a la nueva “normalidad”, ya que por obvias razones, la gente vuelve a trabajar y tiene menos tiempo de ocio en casa, por lo que pagar un servicio adicional de entretenimiento se lo costean los que más lo disfrutan o necesitan, además de la gran cantidad actual de oferta del mercado, ya que ahora no es el llanero solitario en este servicio.

La compañía no ha tomado bien que la competencia le prive de contenido que antes podía distribuir bajo licencia y tampoco ha aceptado la actualidad del mercado, ya sea por la nueva oferta, la inflación o la razón que sea; Netflix culpa de todos los males a sus clientes.

¿Cómo lo hace? Aumenta sus tarifas o les restringe más las cuentas para que no puedan compartirlas. Pura avaricia como todo buen tiburón. Uno puede entender que gradualmente incremente su costo, pero es incomprensible que castiguen a los clientes cuando les cancelan las series que siguen.

Hasta por temas de seguridad se podría aceptar la doble verificación o restricción a las cuentas, sin embargo, las malas decisiones de Netflix que lo mantiene a la baja en sus acciones castigando a los usuarios sin conocer el final de las historias que los cautivaron, no hará más que acrecentar los problemas.

Mientras otras plataformas incentivan suscripciones con servicios complementarios como Disney o estrenos inmediatos de cine como HBO por citar algunos ejemplos. La compañía plantea una especie de televisión abierta ofreciendo su servicio incluyendo comerciales, como si la gente que dejo la televisión eso le cautivara, más aún cuando ya hay servicios como Plutotv que lo hace de tiempo atrás.

Retomando el tema, se puede comprender que se cancelen series por ejemplo del universo de Marvel por temas de derechos, licencias y demás. No obstante, esa necesidad urgente de la compañía de generar éxitos rotundos en visualizaciones y bajo coste, nos terminará dejando contenido vacío de solo main stream, lo que nos privaría de grandes series como Dark.

Eso es lo que está pasando ahora. Aunque tenga buena acogida las series, tanto en público como crítica, si el primer mes de su estreno, la producción no sobrepasa sustancialmente el coste de producción, la serie pasa a la guillotina. 1899 es un claro ejemplo de esto, con un alto nivel de producción se convirtió en la serie alemana más costosa, con una crítica en general favorable y que fue vista por un gran número de personas, pues a Netflix los números no le cuadran cuando puede tener mayores visualizaciones con series más baratas como Dahmer o Merlina.

Netflix ha dado el volantazo definitivo a ser los más efectivo a corto plazo. No le da expectativas a que una serie pueda mejorar su margen luego del lanzamiento o con una posterior temporada que alce el vuelo. Así que ser guionista de Netlfix se ha vuelto algo tan inestable como director técnico de fútbol. Que si te va bien te quedas, de lo contrario de patitas a fuera a vender tu proyecto en otra parte así tengas una hinchada pendiente de ese proyecto y la imagen de la marca se me vaya al piso.

Yo agradezco que cancelen series como Resident Evil, pero para que voy a tener suscripción en un servicio que me va vender novelas si eso ya lo pago con la televisión por cable. Eso por el contrario me motiva a buscar otras plataformas que ofrezcan contenido que me interese, ya sea Disney si quisiera ver cosas de Star Wars o Marvel, HBO en grandes producciones o Amazon y Apple que están ofreciendo series innovadoras.

La gran virtud de Netflix siempre ha sido su extenso catálogo que renuevan constantemente, pero al mismo tiempo, hay un exceso y una falta de calidad. Está comprobado psicológicamente que la gente cuando tiene demasiadas opciones no se decanta por ninguna, elige la más llamativa que sobre salga de las demás o termina en Twitter todos los fines de semana preguntando a todo el mundo: ¡Qué ver en Netflix!

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