¡Pinocho de Guillermo del Toro Merece El ÓSCAR! Crítica, Netflix (2022)
Crítica
Pinocho de Guillermo del Toro, Netflix 2022
Los lineamientos generales de la versión cristiana del cuento de Carlo
Collodi están presenten. Pero incluye partes del cuento original, como que
pinocho lo quieran asesinar y se queme, añade elementos de realismo bajo el
contexto de la dictadura de Benito Mussolini y los elementos fantásticos de
Guillermo del Toro.
Esta versión, contrario a la mayoría de adaptaciones que ya se han hecho,
es para un público menos infantil. Su larga duración y la parte bélica
posiblemente será lo que más les cueste a los menores de edad. La cinta también
es musical, por lo que gente que no le guste este formato puede disgustarse.
Guillermo nos ha traído una conmovedora historia usando una técnica tan
laboriosa como el stop motion. Hay un destacado uso de recursos de animación
que hace que te deslumbre, en más de una ocasión me quede con la boca abierta
por los movimientos logrados y en otras me cuestioné: ¿cómo hicieron eso!?
¿¡Dónde están los hilos!?
Los que hemos realizado animación alguna vez, sabemos lo costoso y
laborioso que es, se agradece en gran medida que los animadores no se guardaron
en nada y lo hicieron todo por amor al arte.
La película además cuenta con un reparto de lujo, en la versión original,
podemos oír a Ewan McGregor, David Bradley, Cate Blanchett, Tilda Swinton,
entre otros. En la versión doblada, las voces de Humberto Vélez, Óscar Flores,
Jesse Conde, entre otros. Igualmente, musicalmente está bien lograda, tanto los
momentos felices como melancólicos, las notas justas al igual que la letra. La
elección del compositor francés Alexandre Desplat no pudo ser mejor,
posiblemente estará citado para los premios de la academia como de costumbre.
Hay momentos que la historia te puede desconectar por los elementos
representados. Como que la gente se alarme por una marioneta viva, pero que les
parezca normal un insecto parlante o que estén presentes seres míticos frente a
una guerra en pleno auge del fascismo. No obstante, la película es muy humana,
tiene una narrativa que no busca impresionar al espectador u obligarla a emocionarse,
busca transmitir un sencillo mensaje al espectador, el dolor de la pérdida y el
miedo a este.
Te guste o no este estilo particular de animación, es de reconocer que cada
uno de sus personajes esta bien construido y se siente reales, son humanos y
por ello conmueve. Pinocho es un niño inocente que no comprende el mundo y
Gueppetto es un hombre roto inmerso en la depresión.
Sería un robo si esta adaptación no se lleva el Oscar, es conmovedora y
popular. La cinta destaca en cada detalle técnico y de escritura. Hasta la
fotografía es una maravilla y es algo que se olvida apreciar si tienes los ojos
aguados. En relación con el Pinocho de Disney que salió el mismo año, ni asomo de
comparación y es el mismo relato. Una ha sido hecha por amor al cine y otra por
obligación.
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