Hanyo no Yashahime, Otra Decepción Vende Nostalgia, Crítica a la secuela...
Luego de verme los 48 episodios doblados y sentir tamaña decepción, me vi
en la necesidad de compartir mis molestias con esta obra con ustedes, lo haré
por segmentos para no enredar el asunto.
Aspectos Positivos
Antes de tirarle M. a Yashahime, voy a resaltar los aspectos positivos que
me parecen relevantes y me motivaron a seguir viendo la serie:
1. Se sigue fielmente el diseño de personajes y su animación. No vemos
cosas extrañas como animaciones tipo Berserk con extraño CGI o simplemente
cambios de estilo artístico por cambiar de estudio o énfasis de público.
2. Aunque se muestran poco los anteriores personajes, están ahí sin cambios
de 180 grados. Han sido respetuosos tanto con su diseño como personalidad.
3. La primera temporada, se siente ligera, una ida de capítulos random de
aventura, que, si bien no suman mucho a la historia y son más relleno, son más
pasables que el mismo canon planteado.
4. Hasta cierto punto me intrigo el misterio de la separación de las
hermanas y el motivo por el que Setsuna no tiene recuerdos.
5. Me pareció muy relevante, que el enfoque y el protagonismo este en las
chicas, ya que es su historia y en ningún momento se vio opacado por las viejas
glorias.
6. Me gusto la banda sonora, no es que le den un plus a la serie, pero me
llevo unas canciones agradables.
No hay salto de animación.
Ahora sí, paso a los aspectos negativos. Voy a empezar por lo técnico.
Después de 20 años que se estreno Inuyasha, me parece decepcionante, que no
se vea un salto en la animación. Tienen muy buena paleta de colores, unos
opening y endings muy lindos, super trabajados, pero joder, a la hora de los
combates, seguimos con esas animaciones de pose A hacia pose B, donde solo se
ve un flash y cero acción de por medio.
No hay villano de peso
Llego la hora de hablar de la obra en sí, empiezo por el villano. Rumiko
supo en Inuyasha como presentar a sus contrincantes, los más relevantes por
supuesto, tenían una presentación escueta con una aparición que generaba
misterio, no sabíamos que traía el yokai con él, su poder de combate, su
personalidad, etc. Solo nos daba unas pinceladas y era el equipo de Inuyasha
que se topaba con temibles enemigos de los que en más de una ocasión se salvan
por los pelos y por supuesto, con Naraku, se sembró una semilla en más de 100
episodios que germinó en un árbol gigante, siendo un monstruo al cual todos
temían o habían oído hablar de él. En Yashahime no ocurre lo mismo, no hay
sombra que se compare. Nunca se siente un peligro real de que las protagonistas
vayan a morir o alguno de sus seres queridos perezca, son inmunes al veneno y
si algo sale mal, sabes que existe colmillo sagrado y si hace falta, pues
juntan las 7 esferas del dragón, porque es más creíble que Goku se haga aliado
de su nuevo enemigo, a que una hija de Sesshomaru muera estando el aún con
vida, sin olvidar las habilidades de su madre.
Kimimaru, es un villano que nunca terminó de convencer, un monstruo con un
ego tan grande por el poder, como el amor por su hija. Su hermana Zero, tuvo
una personalidad mucho más franca y directa de odio hacia las protagonistas,
que en ocasiones merecía más que fuera la rival a la cual vencer, empezando por
sus perlas arcoíris, super rotas que nadie fue capaz de utilizar
apropiadamente. Con semejante poder, habría podido deshacerse de Rin y sus
hijas sin ningún problema, pero claro, eso va al apartado de agujeros de guion.
Falta de desarrollo
Ahora supones que hablaré de agujeros de guion, pero para eso falta
desarrollo y es el tema de cual hablaré ahora. Es que ese es uno de los
PRINCIPALES problemas de Yashahime. Tenemos a Towa que viene del otro mundo, no
sabe nada de la era antigua, del aura demoniaca y demás temas espirituales, pero
es la más fuerte sin tener un arma tan rota como comillo de acero. Es que la
gente, que escribió Yashahime le ve la cara de tonto a uno, los exterminadores
de demonios, se vienen a enterar una década después que Setsuna es hija de
Sesshomaru y nadie cercano a Inuyasha o Kagome pudiese haberse echo cargo de su
única hija. Con amigos así, para qué enemigos. En Inuyasha, a pesar de tener un
arma tan rota como Tessaiga, al menos su usuario aprendió a controlarla,
aprender sus técnicas a entrenar con Kirara. En vez de eso, a Moroha la entrena
una hombre lobo, pero tira una flecha al aire y saca una técnica espiritual
rotísima y por si fuera poco, usa un labial y teniendo solo un cuarto de
energía demoniaca, se vuelve el personaje más roto.
A todo le falta desarrollo, a las personalidades, la única construida es la
de Setsuna, que cuentan su pasado solitario, la razón de su falta de sueño y
recuerdos. De Towa solo sabes que la crío el hermano de Kagome por mero fan
service, nunca hubo la necesidad real de ir al otro mundo, más que para volver
a ver la familia de Kagome y por favor, no me vengan con ese cometa sacado de
las nalgas en los comentarios. Lo mismo Moroha, solo le dedicaron un episodio.
No hay un arco argumental concreto que defina la historia. Que si los 4
demonios, que si las perlas arcoíris, que si Zero, que si el cometa, que si
Kirimaru o su hija. Todo parece improvisado sobre la marcha, como que Towa
nunca se vio afectada por la Luna, pero vuelve al pasado y sorpresa, también se
transforma, ¿a razón de qué?
La química entre Towa y Riku, nunca se desarrolla, hacen un picnic y ya el
demonio prefiere traicionar a su propio ser y morir por una extraña. Miroku lo
ponen a entrenar como 1000 días, para absolutamente nada, su esposa en ese
tiempo fabrica un Boomerang super roto que hace un daño equivalente al Kazaana
sin daño colateral. Esto solo muestra los tontos pretextos, con los cuales
marginaron a los viejos protagonistas. Así podría seguir extendiéndome, pero
creo que ya se entiende el punto, las motivaciones son pobres y su desarrollo
escaso o nulo.
Fan Service Innecesario
Esos son los problemas que te crean en la trama simplemente por traer fan
service. Hablemos de Shippo, por ejemplo, en la primera temporada no apareció
en ningún momento y no afecto en ABSOLUTAMENTE NADA a la trama. Pero lo traes
por fan service en la segunda, con una habilidad super rota, que literal
teletransporta a donde se le antoje, lo cual se transforma en un Deus Ex
Maquina MONUMENTAL. También esta el ejemplo que ya mencioné de la familia de
Kagome, si solo ves la primera temporada, ni te enteras, para qué Towa querría
volver a época contemporánea. El ejemplo más claro de fan service, es que el
jodido árbol de la familia Higurashi, adopta la forma de la sacerdotisa Kikyo,
si eso no es traer a colación un personaje innecesario para la trama, no sé qué
más lo sea.
Libertades Creativas
Otra de las cosas que más me molestaron, fue la cantidad de “libertades”
creativas que realizaron. Como hay que recordar la perla de Shikon, nos traen
las 7 perlas arcoíris, una más rota que la otra, como al que te da oro infinito
o la que te permite viajar a otra época, es que ni la perla de Shikon te daba
tanto sin daño colateral. Algo de eso como que se acordaron con Towa para no
dejarla tan rota. Es que después de ver lo fuerte que se hicieron Inuyasha y
Sesshoumaru, quién más podría resultar una amenaza para ese mundo, pues
entonces nos inventamos un cometa que aparece en la otra época y que tras de
eso se puede convertir en mariposa y se mueve a voluntad o se desintegra por el
poder del amor. Es que eso no me lo trago por todos los cielos, que le tiren
una flecha sagrada y reviente esa madre es más creíble, pero yo no me imagino
que los niños vean esa serie esperando que se partan la madre como un Devil May
Cry matando demonios, para que los villanos se terminen convirtiendo en una
espada y todo desaparezca mágicamente. Perdón si te he hecho spoiler, pero
joder, ¡te estoy haciendo un favor!
Agujeros de Guion
Antes de arrancar con el apartado final de agujeros de guion, quiero
recordar que, en su predecesora, había momentos emotivos tanto cómicos como
melancólicos, pero en Yashahime es todo tan superficial que no se siente nada.
A Sango y Kohaku les quitaron todo y se te apretaba el corazón viendo a los
hermanos pelearse en bandos diferentes, acá en Yashahime, si no es porque te
ponen a Kagome frente a Moroha esperando el anhelado encuentro, no sientes nada
por la desdichada casi huérfana.
Si vas por agujeros de guion, basta con analizar el poder de todos. Zero tiene unos poderes sobrenaturales increíbles, pero en vez de usarlos, prefiere usar unos lacayos incompetentes y un palito que tira telarañas. Hombre, si quieres detener a alguien, la teletransportas a la tumba del padre de Inuyasha o a la época de Kagome, pero como que todo el mundo sabe usar las perlas menos ella. Kirimaru es tan fuerte, que el mayor daño recibido, se solo ha hecho el mismo vía brazo o cuerno. Sesshoumaru, siendo tan poderoso y sabio, eligió el plan más rebuscado para salvar a su mujer e hijas. No se tú Sesshoumaru, pero ese plan de tantos años y con el riesgo de que maten a tus hijas o que Setsuna no domine su arma rota encuentra hilos al infinito y más allá… es como falible si me lo preguntas. O el labial ese de Moroha que le transforma la sangre a la del abuelo mágicamente solo por echárselo encima, que tiene un daño colateral muy tierno que sería innecesario si se dedicara a tirar flechas mágicas. Y podemos seguir hablando por horas sobre Kirimaru, su hija, Zero o la inexistente historia de este improvisado relato llamado Yashahime, pero les dejo a su disposición el cajón de comentarios para anexar lo que se les antoje y por qué no, contradecirme.
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