Marriage Story o Mejor Historia de un Divorcio (Crítica) Netflix 2019
He leído y escuchado muy buenas opiniones respecto a esta película y no sé si vi la misma cinta o me subieron demasiado la expectativa, a mi se me hace una película buena a secas, solo un pelín mejor de las cotidianas de Netflix; me explico por qué.
Primero lo primero, esta cinta es del amor y desamor, sino conectas con esa premisa solo vas a disfrutar el show que ofrecen los abogados, arruinando una separación civilizada por ya sabemos qué ($$$). Seguramente muchos tienen su pareja (o ex), se han peleado y todo el rollo, se sentirán identificados con la película; la verán como una oda a toda esta tragedia que es el matrimonio (del amor al odio, de la felicidad a la depresión, etc.) cuando todo se acaba por la mala comunicación o la toma de roles que no estabas pidiendo o terminas asumiendo (ejemplo: ser la madre, el proveedor, etc.)
Yo no conecté, yo no vivo en Nueva York, no tengo una propiedad en Brookly o sueño con Brodway y la experiencia personal del director Noah Baumbach no me empatiza en lo más mínimo. Muy bonito que quiera a su anormal y mimado hijo que le teme a las plantas, pero la historia de un hombre que se divorcia en un país donde la gente se casa como 4 o 5 veces, me tiene sin cuidado; vivo en un país de madres solteras y quizá esto sea motivo de la falta de empatía (es con un pan de cada día, pero no le meto 10.000 a un abogado como anticipo para separarme) .
En segundo lugar, se que el director viene de teatro y eso explica el porque (a parte del presupuesto), la película es tan casual y cotidiana, tiene muy poco lenguaje cinematográfico, la banda sonora, la fotografía, efectos de sonido, maquillaje, diseño de producción, etc son imperceptibles, claro, uno entiende que la historia va de manera natural y cotidiana para mostrar una caso de la vida real, con el lenguaje de teatro además, pero para mi esto lo hace es un melodrama.
El punto principal que dicta que la película no acabe en 5 minutos y nos ahorremos 2 horas, es por el niño, sí, el niño insufrible que tiene una muy buena toma donde agarra a los dos padres mientras ellos tiran a un lado; ese guiño de que cada quien quiere ir por un lado, pero el niño necesita de los dos es hermoso, sin embargo, hay otras escenas con el niño que son terriblemente tediosas.
El picante de la película es sí o sí: los abogados, son los que haces que no te duermas, en especial cuando entra Ray Liotta en escena, todo un tiburón de los tribunales a la orden (me recuerda una frase de Lionel Hutz imaginando un mundo sin abogados).
Tampoco me gusten que manipulen mi opinión para ser parte "#TeamAdamDriver", claro, muestran una escena de la esposa desquitándose con una aventura con un hombre, pero la aventura del marido, solo la muestran comentada. Espero que no sea verdad lo del cuchillo porque entonces ya sabemos porque la weba del hijo.
El verdadero valor cinematográfico que tiene la cinta y con la cual concuerdo en premios también, son las actuaciones, Scarlet Johansson cumple satisfactoriamente con cada una de sus escenas, de Adam Driver, lo vi muy bien en contadas (me parece que se parece a Keanu Reeves actuando, un rostro acartonado, un pánfilo), su mejor escena sin lugar a duda: la discusión fuerte. Del guión sino aparecen los abogados yo abandonaba esa película a la hora, entiéndase el ritmo lento para mi, reconozco que es bueno, salvo la falta de ritmo media película.
Pero de verdad, ¿esta cinta entre las mejores del año? El nivel esta muy bajo este año entonces, porque sin ser fan de películas de Marvel (soy más anti, de hecho), Infinity War tiene muchos más méritos para ser nominada a mejor película.
Puntaje: 6/10
Clasificación: Sobrevalorada
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