Resumen Amor a la Deriva, De qué trata Overboard, 2018
Eugenio Derbez en otro más de sus intentos por conquistar al
público anglo y latino, nos trae otra comedia familiar. Si no la viste o
quieres recordar las desventuras del mexicano, Off Topic te resume Amor a la
deriva.
Esta es la historia de Leonardo Montenegro, un ricachón
consentido, que se la pasa de fiesta en fiesta, en su yate privado. Leo tiene
un grupo de empleados obligados a cumplir cualquiera de sus deseos y si no le
gusta, lo tira por la borda. Literalmente. Aunque, realmente en este caso, no
se trata de uno de sus empleados directos. Kate, la peliteñida más conocida por
sus papeles de tonta en Scary Movie, es una madre soltera de 3 niñas que busca
convertirse en enfermera, porque ya sabes, es pobre y tiene que conformarse con
eso.
Como sea, el padre de Leonardo esta por fallecer, así que su
hermana lo busca para que maneje el negocio. El yate toma rumbo a casa, sin
embargo, en el trayecto, por ir a buscar condones Leonardo se cae del bote y
muere… O bueno, eso debería pasar en la realidad, pero como es una película,
llega sano y salvo a la playa. Excepto por un detalle, Leonardo tiene amnesia.
Se divulga la noticia del hombre con amnesia. Kate reconoce
de inmediato al ricachón, con su amiga, decide entonces vengarse de Leonardo,
haciéndole creer que es su esposa, para tenerlo trabajando para él. No muy
convencido, pero con la prueba irrefutable del tatuaje de Speedy Gonzáles,
Leonardo se come el cuento y se vuelve en la sirvienta de Kate.
Kate lo pone a trabajar de albañil, donde hace secciones de
los 3 Chiflados y por su puesto a cuidar la casa, mientras Kate aprovecha el
tiempo para estudiar. Así Leonardo (ahora Leo Sullyvan) hace cosas que nunca
había hecho en su vida, limpiar, cocinar, hacer las compras, y por su puesto
trabajar. Por si fuera poco, le prohíbe la cerveza y el sexo. Tremendo plan
malévolo.
Después de una charla filosófica de albañil, Leo se
compromete a esforzarse más. Así reemplaza a Kate en sus turnos de la pizzería
y su hija mayor aprovecha para cogerlo de niñero también. A medida que pasa el
tiempo, Leo va forjando mejores lazos con las niñas, al igual con Kate.
Por otro lado, la hermana de Leonardo queda designada para
manejar la empresa familiar, aunque su otra hermana menor, sospecha que
realmente a Leonardo no se lo comió un tiburón. Guardando sospechas, investiga
en las funerarias sobre su hermano.
Las cosas van mejorando para la familia Sullyvan. Leo gana
su primer cheque, las niñas ahora tienen un padre, Kate finalmente tiene snux
nux con Leo. Todo bien, hasta el casi rompimiento por una supuesta infidelidad,
en lo que realmente eran los condones de Leonardo. Todo va fenomenal, Kate
aprueba el examen para enfermera y Leo le ofrece matrimonio.
Todo parece digno de un final feliz al momento del CLIMAX.
Pero, llega la hora de la verdad. La familia Montenegro se entera que Leonardo
sigue con vida y su padre mejorado en salud decide ir con sus hijas por su
consentido. Por cosas del guion las dos familias se encuentran en la casa de
Kate y Leonardo recupera la memoria enseguida.
Leonardo se pone más feliz que una lombriz, es RICO, ah pero
también se cabrea con Kate por el engaño, así sin más, decide largarse de ahí.
Después de una actuación regular, Leonardo se va con las niñas llorando detrás
de él. ¡Uy, que bajón!
Leonardo y Kate, tratan de rehacer sus vidas, con dudas por
su puesto. A sabiendas de que es una comedia romántica, uno espera el
reencuentro en el avión, pero con el título de la película, ya sabes que se van
a reencontrar en el mar.
Kate pide un bote para ir por Leonardo, mientras que este
quiere dar la vuelta. No a gusto con esto el padre Montenegro le niega ir por
Kate o lo deshereda, de paso también deja fuera a su hija mayor por engañar. Mientras
se debaten si dar o no la vuelta, Kate se aproxima con su bote.
Como el amor es lo más importante, Leonardo y Kate se tiran
al agua para el esperado reencuentro. Después de una frustrada negociación con
su padre y un mensaje cursi sobre el amor, Leonardo y Kate se unen.
Nuevamente pobre Leonardo es visitado por su mayordomo,
quien le ofrece sus servicios. Leonardo le dice: no qué te pasa, vienes lucirme
que ganas más que yo ahora, nah mentira, no dice eso, pero le dice que si
Leonardo vende su yate si le va alcanzar. Así, después de un sospechoso acento
noruego, la pareja se casa en el yate, porque el final de toda novela es el
matrimonio, porque ya sabes, todo se acaba.
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