Dog City, La Serie Que Rompió La Cuarta Pared Magistralmente

Dog City, La Serie que Rompió la Cuarta Pared Magistralmente

¿Qué es la Cuarta Pared? La Cuarta Pared, es esa pared invisible, que separa al espectador de la obra, ya sea teatro, un videojuego, una serie, película u otra expresión artística. Dicha pared se rompe, cuando los protagonistas de la obra, se comunican de forma directa con el espectador, dejando de lado por un momento su rol dentro de la misma momentáneamente. 

Ejemplos sobran y abundan de romper la pared, shows como Malcolm en el Medio, películas como Deadpool, series animadas como Dave El Barbaro o videojuegos como Los Simpsons. Cada quién tendrá sus propios ejemplos, anímense a dejar los suyos en el cajón de comentarios.

Pero si hay una serie que cada episodio demostraba talento a la hora de romper la cuarta pared, esa serie es Dog City. Una serie mitad animada y mitad hecha con títeres. La animación por parte del estudio canadiense Nelvana y la parte de titirites por Jim Hemson Productions, la compañía de los Muppets.

Dog City narra las aventuras de Ace Hart, un detective privado que mantiene conversación con su animador Eliot Shag para el proceso creativo y desarrollo de sus casos, a la vez que el mismo creador resuelve sus propios asuntos cotidianos.

El programa enfocado a un público infantil y juvenil, además de entretener con sus caninos antropomórficos, agrega humor adulto de autoburla referente al difícil trabajo que resulta ser un animador o un adulto responsable.

Dog City lo tiene todo, humor, romance, suspenso y aventura acompañados de una buena animación para la época, buena música, buena dirección, buena escritura y trabajo de títeres.

El divertido contexto de este mundo canino, combinaba además muy bien, con la época en la que disfrutábamos de series como Comisario Rex, Lassie, Scooby-Doo o películas como Beethoven, 101 Dalmatas, Los Perros También van al Cielo, entre otras obras de este boom canino.

El ambiente de la caricatura refleja la cultura gánsteres y de series policiacas del siglo XX, De igual modo se oye de la propia voz del detective quien narra los acontecimientos con voz en off igual las series a las que parodia; claro está, que Dog City igualmente parodiaba la cultura pop de su época.  Por otra parte, el ambiente de Eliot, muestra la vida citadina ajetreada de un neoyorquino o similar de gran ciudad.

A destacar también, que el mismo ambiente de Eliot, sirve de inspiración para los protagonistas de Dog City. Mostrándonos abiertamente, como la vida de un artista, inspira a su obra, así que, viendo episodios, no dejaba de extrañar, la ruptura de la cuarta pared entre Ace y Eliot, incorporando los problemas triviales del dibujante, al mundo del detective junto a sus protagonistas.

Tanto Ace como Eliot, rompen la cuarta pared expresando monólogos al espectador o entre ellos mismos como caricatura y títere. Además, el espectador se hace participe de la experiencia creativa al ver la marioneta dibujar, inclusive se dibuja ella misma dentro del show, igualmente se puede apreciar su entorno de trabajo, sumado a que, si prestas atención, puedes ver los hilos de los títeres que le da movimiento a los muñecos.

La serie del grupo Hemson refleja el amor por su trabajo, que logró construir una obra atemporal, de la cual se puede apreciar a cualquier edad. Dog City es una sátira que cuestiona desde su misma industria hasta la corrección política. Lo más sobresaliente sin lugar a dudas es la constante ruptura de la cuarta pared que la destaca sobre las demás producciones, contrastando al mismo tiempo dos formas artísticas de dar vida a sus historias.

Los amantes de la animación o estos estilos culturales de expresión, seguramente recordaran con cariño esta gran obra y aquellos que recién la descubren, están invitados a conocer este hermoso trabajo, que es una carta de amor al artista que busca entretener y educar niños.

Gloria eterna a esta joyita de los 90’s que pasó por el difunto Magic Kids y Fox Kids.